¿QUÉ LE PASA A MARIQUITA?

¡A Mariquita le pasa algo! En una linda primavera todos los días venían sus amigos a saludar a Mariquita:

– ¡Buenos días, Mariquita! Soy

– ¡Bon día! Corazón, te saluda

– ¡Bonjour! Señorita, te saluda

Mariquita no contestaba, se mantenía escondida bajo la hoja de un árbol. Al día siguiente volvían de nuevo sus amigos.

– ¡Buenos días, Mariquita! Soy

– ¡Bon día! Corazón, te saluda

– ¡Bonjour! Señorita, te saluda Mariquita seguía sin salir de su escondite.

Un día mariposita, muy preocupada, decidió reunir a todos sus amigos y juntos fueron a verla. Mariposita se acercó al árbol, la miró y le dijo con un tono de voz suave: -¡Venga Mariquita! Sal de ahí, ya no puedes seguir escondiéndote.

Mariquita se acercó muy lentamente, levantó la hoja donde se ocultaba y al mirar a todos sus amigos decidió salir.

Mariquita: – Hola, chicos ¿Qué hacéis aquí? -. Les saludó muy desanimada. Todos preguntaron: -¿Qué te pasa, Mariquita?

Mariquita respondió: – Estoy triste, y no tengo ganas de salir.

Todos volvieron a preguntar: -¿Pero por qué estás triste? – ¿Qué es lo que te ocurre?-.

Mariquita, al verlos muy preocupados, se acercó a ellos un poco nerviosa tomó aire y les respondió: -¡Verás! ¿Es qué? Siento que nadie me ve, soy tan pequeñita que ni se me ve la carita. Y en cambio tú, mariposita, tienes esas alas hermosas, tú, caracol, con tu concha de color y tú, conejita, que corres tan deprisa. – ¿Y yo, y yo qué? -. Preguntaba Mariquita.

Todos estaban muy atentos escuchando a Mariquita, al terminar la rodearon con sus brazos diciéndole: -Mariquita, tú eres hermosa, chiquita y poderosa, tú puedes caminar y a la vez volar, tú puedes encantar y hasta suerte puedes dar.

No importa si eres grande o chiquita, amiguita, para nosotros eres la más bonita.

A partir de ahí, Mariquita no volvió a ocultarse, aprendió a quererse y aceptarse, a salir y disfrutar de los paseos cada día junto a sus amigos.

Taller de cuentos infantiles.
Autora: Mairen Pantoja Pulido.