Y VOLÉ
Por Luisa Montiel
INTRODUCCIÓN
Estos poemas evocan distintas etapas de mi vida, en las cuáles ha habido un eje común, un binomio: Soledad-Poesía , que se ha ido repitiendo en el trayecto del
tiempo; un viaje interno donde se manifiestan mis temores, mis sueños…
Ante variables tales como la muerte, la soledad, la despedida, el miedo, el amor… mis emociones y sensaciones llevadas al papel.
Una necesidad imperiosa de ser sanada interiormente, de conectar con mis sentires que, aunque no tienen por qué coincidir con lo que realmente sucedía, sí
coinciden con lo que yo sentía.
Una niña que necesitaba ser salvada, rescatada, redimida de sus tormentas interiores del alma, una niña que aún vive hoy y de vez en cuando viene a visitarme.
Quizá estos poemas podrían reflejar mi relación con la poesía a través de mi vida:
POESÍA
Ese «lugar donde todo sucede» Alejandra Pizarnik…Este poema, metapoesía, mi particular canto a la poesía. lugar
Ese lugar entre mi yo y la eternidad.
EL SONIDO DE LA NOCHE
Terror de la noche, angustia ante la muerte, el sueño, el dormir sería su representación…
ME FALTAS
Dolor profundo que produce la ausencia, la despedida definitiva del ser que amas.
ALDEA DE PEQUEÑOS SUEÑOSl
A mi hijo Federico, de él, solo necesito su presencia en mi vida…A pesar de su grave discapacidad es «solo la luz que ilumina mi mundo…»
CANTO DE OTOÑO
Exhortación al atardecer de la vida…Agradecimiento y esa extraña y dulce satisfacción de haber «cumplido» tu tarea en la vida.
POESÍA
Magia platónica
que traspasa el corazón
sublimando lo tangible
en espacios etéreos.
Palabras…tesoros del
alma, que aguardan…
que esperan al son de violines
poder bailar su romance…
Y preguntan…¡que es poesía!
Sonrisa reparadora,
canto sublime de miel,
de miel y dulzura,
lluvia fresca que
purificas los amores.
Alba creadora que
amamanta la verdad,
lo escondido, lo intacto.
Paleta infinita…
colores cromados que
embellecen la muerte…
ese lugar entre mi yo
y la eternidad.
¡Poesía!
EL SONIDO DE LA NOCHE
Trémulo tic-tac testigo
noches de miedos y sombras
cuatro paredes sin sueños
todo inmenso, todo grande.
Ese armario, esa cómoda
esa gran Virgen del Carmen
la gran tristeza y el miedo,
Todo inmenso, todo grande…
Angustia de la soledad,
no querer estar despierta
ni tan siquiera dormida,
ni abandonarse a los sueños…
Brotan tímidas lágrimas,
que repican, tal campanas,
buscando el abrazo, la mano
buscando la salvación,
poder abrazar los miedos.
Y ese tic- tac de nuevo
en el reloj de mi alma
que avisa, tristeza de agosto,
y las campanas repican
ya sin esperar consuelo,
ni una mano que me salve.
Las paredes del corazón,
el dolor de los recuerdos,
el olor a despedida…
Todo inmenso, todo grande
Tic-tac sin compasión,
melodías de amargura…
No querer estar despierta,
ni tan siquiera dormida,
ni abandonarse a los sueños.
No hay consuelo, no hay consuelo.
ME FALTAS
Cuando me anuncia la aurora
que en la vida ya no hay sueños,
las noches son sombras ahora,
los silencios son mis dueños.
Me faltan aquellas risas,
no está mi ser en tu seno,
me faltan aquellas brisas
y esos amores sin freno.
Un vacío irreparable…
La lluvia… gran aguacero.
ALDEA DE PEQUEÑOS SUEÑOS
Sólo la luz que ilumina los rostros
miradas que hablan de amor infinito,
calor de una mano…acaricia la vida
palabras silentes…nutren el alma,
tacto de un cuerpo que suaviza el miedo,
Ése eres tú, tú…un trozo de cielo.
CANTO DE OTOÑO
Bendito atardecer
de espuma y oro,
que exhala la fragancia
de las flores.
Exultante melodía complacida,
ufana, de los deberes cumplidos.
Tiempo indulgente, bondadoso,
que equilibra, que redime,
que perdona…
Abrazando el pasado
y el presente…
Conformando y festejando
la vida.
RELATO DEL TALLER DE:
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Carolina Rincón Florez
04/11/2024