CHIMUELO, MI GATO ROCKERO – Leticia Marcos Lanas
Por Leticia Marcos Lanas
Chimuelo es un gato bonachón y gordinflón, negro como la noche y con ojos verdes como dos charcos de agua.
Te preguntarás, ¿cómo llegó a mi vida? Pues un día, abrí la puerta de casa y entró, como si ya la conociera, recorriendo cada rincón y olfateando como si aquella ya hubiera sido su casa antes. Te seré sincera, ¡no me hizo ni un poquito de gracia! Yo siempre había tenido perros y la idea de que los gatos son ariscos y egoístas me rondaba la cabeza.
Pero Chimuelo me ganó con su encanto y su cariño, me enseñó a amarlo y a amarlo muchísimo.
Pronto se adueñó de la casa y yo me volví su mascota, SÍ, su mascota.
Chimuelo sabe cómo hacerme feliz. Todas las mañanas me da golpecitos con su cabeza para que me levante, y todas las noches me maúlla para que me vaya a dormir temprano.
Él me enseñó a hablar idioma Gato, SÍ, así como lo lees, idioma Gato. Y seguro estás diciendo, ¡qué locura! Pero déjame contarte que no es lo mismo un “Miauuuuuu” que un “Mau”, o un “Mau” que un “Miau”, incluso un “Maaaaaauuuuuu” es diferente a un “Miiiiaaaauuuuu”, quizá tú no te hayas dado cuenta, tendrías que poner mucha atención.
Y no creas que fue fácil, YO tardé muchííííísimo en notar las diferencias. Pero al final me vi hablando con mi gato y lo que es más loco, entendiendo lo que me decía. De verdad no te miento, parece un chiste, pero Chimuelo me contesta, ¡y es que una cosa es creer que hablas con tu mascota y otra es que él te conteste!
Nos fuimos acostumbrando el uno al otro y poco a poco dejó que YO durmiera en su cama, antes la mía, que me sentara en MI sillón, ahora suyo, el cual se volvió un lindo deshilachado y roído mueble, pero le encantaba y a mí me gustaba que me dejara sentarme en él.
Pasaba todo el día dormido y por la noche siempre salía a la calle. Nunca le pregunté a qué, hasta que un día…
Me estaba costando mucho dormirme, rara vez me pasaba, pero ese día había tomado una Coca-Cola y me había quitado el sueño. Me levanté a la cocina por un vaso de leche calentita y fue cuando lo vi. ¡No lo podrás creer! Chimuelo vestido, con una chaqueta de piel negra, botas con plataforma, camiseta blanca, pantalones de cuero y una cinta roja en la cabeza que pasaba por su frente.
Me froté los ojos, -seguro estoy despierta-, me pellizqué y no desperté, YA ESTABA DESPIERTA. ¿QUÉ? No creo lo que ven mis ojos, si ya es increíble que hable con mi gato, verlo vestido así es de otro mundo y por un momento pensé que realmente estaba loca, me está fallando la maceta, de verdad, estoy grave, que alguien llame a la ambulancia, por favor. ¡SÍ, era Chimuelo!
-Chimu, ¿qué haces? ¿Por qué estás vestido así?
-Y TÚ, ¿por qué no estás dormida? Deberías estar en la cama.
-¿QUÉ? Espera, para un momento, ¿tú de qué vas? ¿Por qué estás disfrazado? ¿Vas a salir?
-Todas las noches salgo, todos los gatos lo hacemos, salimos por la noche y dormimos por el día. Y NO, no estoy disfrazado, así me visto, ¿no te gusta?
-Vamos a ver, no es que no me guste, es que me tomas por sorpresa, ¿los gatos usan ropa? ¡¡¡WOW!! Y ¿a dónde vas?
-Hay tantas cosas que los humanos no saben de los gatos que se volverían locos si se enteraran, voy de fiesta.
-¿DE FIESTA? Y me lo sueltas así, ¡sin pausa! ¿Cómo de fiesta? ¿Con otros gatos? No creo entender qué pasa, necesito que me expliques, por Dios la cabeza me va a explotar con tanta información.
-Pues mira, ya voy tarde. Esta noche mi banda y yo tocamos en el callejón 7, pero prometo mañana por la mañana contarte cómo es. Y se despidió, mandándome un beso y un ¡te quiero!
Y entenderás que me quedé con la boca abierta, ZAAAASSSS, un cubetazo de agua fría. No imaginé que los gatos tuvieran una vida nocturna, lo había oído pero no de esta manera.
Me regresé a la cama, pero no pegué el ojo. Comprenderás que con la información que ahora tenía, mi cabeza no paraba de dar vueltas y vueltas. No podía dejar de imaginarme a Chimuelo en la calle, con una banda de ROCK, tocando en un callejón y con otros gatos.
Y te juro que ahora que te lo estoy contando imagino tu cara que dice, ¡estás loca! Pues yo también lo pensé, pero no lo estoy, es 100% cierto.
Pues me quedé dormida antes de que Chimu (como lo llamo yo de cariño) llegara de su tocada.
Por la mañana me desperté ya tarde, suerte que es verano y no hay cole, salí de un brinco de la cama y me fui corriendo a buscar a Chimuelo, estaba plácidamente dormido en el rincón del salón tomando el sol.
-Despierta, Dormilón, tenemos una plática pendiente.
-Nooooo, estoy muy cansado, déjame un ratito más…
-Ni hablar, me lanzaste una información muuuuuuy, muy, muy, pues no sé muy qué, pero muuuuy así que nada, despierta y vamos a mi habitación a charlar o a Mauuuullar como quieras decirle.
-Valeee, contestó, con un maullido lento y perezoso.
Para este momento, creo que mis padres pensaban que estaba un poco zafada. Me escuchaban maullar igual que un gato y que el gato me contestara. Supongo que eso no se ve muy a menudo, pero ellos no saben que hablo idioma gato, así que pensarán que Chimu es muy inteligente (que sí lo es) y que me contesta porque me quiere mucho (que también).
-Pues bien, te escucho, le dije.
-Mira, es muy fácil -comenzó diciendo-. Los gatos somos seres extraterrestres, no somos animales como los perros, los pájaros, los leones, nooo. Nosotros somos de un planeta llamado “Morfedoon”, está cerca de la luna, pero por la parte de atrás, por eso no se sabe nada de él, ahí vivimos como ustedes, tenemos nuestras casas, trabajo, familia, escuelas y demás.
-También tenemos amigos y fiestas como tú.
-Pero solo algunos gatos, los que nos portamos muy bien, nos mandan a la tierra con una misión importante, y por eso estamos aquí.
-Espera, misión, extraterrestre, ALTO, ¿cómo llegaste aquí?
-Tenemos transportes, son unas naves en forma de globo, son invisibles y cuando tú entras en ellas te vuelves invisible también, solo nos pueden ver los pájaros que dan vuelta para no chocar con nosotros. Al llegar a la tierra, la guardamos en un lugar lejano y seguro, que no puedan descubrir ustedes. Porque si se nos llega a perder nos metemos en un buen lío.
-Y ¿cuál es tu misión?
-Es secreta, por ahora no puedo decírtelo, solo te puedo decir que es súper importante.
-¿Por qué no puedo enterarme? Anda, dime no seas así…
-Ya habrá tiempo de sobra, solo te adelanto que si alguien se entera cambiaría el mundo por completo, podrían regresarme de inmediato, y quizá los gatos ya no podríamos venir más a estar con ustedes.
-Pasó con los dinosaurios que uno se fue de la lengua y contó la misión secreta, se armó un chisme que hasta otros planetas llegó y al final tuvieron que regresar, en la tierra le llamaron extinción. -Ha sido así con otros animales también pero los gatos siempre hemos sabido guardar el secreto y somos los únicos que seguimos aquí.
-Por ahora te puedo adelantar que solo pueden venir gatos que se hayan portado muy pero muy bien. En “Morfedoon” nos hacen pruebas y deciden si mandarnos o no.
-Y ¿cómo sabías llegar a la casa?
-A nosotros nos dan opciones, tenemos una especie de televisión donde vemos a todas las personas de la tierra, y de esa forma estudiamos y escogemos con quién queremos vivir aquí, ¿me sigues?
-Sí, sí, sigue.
-Tú me caíste bien porque eres muy divertida y pensé que estaría muy bien contigo.
Divertida y medio loca, empiezo a pensar que no soy normal, ¿a ti, te parece que lo que me está pasando es real? Siempre pensé que los gatos eran animales más inteligentes, pero nunca sospeché algo parecido, no volveré a verlos igual, y ¿tú?
-Los gatos que llegamos a la tierra -continuó Chimuelo- siempre nos juntamos por las noches para hacer juntas de trabajo, pero también tenemos nuestras pandillas y sin que las personas se den cuenta hacemos fiestas y reuniones, nos divertimos igual que ustedes, bueno MÁS que ustedes.
-Yo en “Morfedoon” estudié música y soy un gran cantante de ROCK, tan famoso que la gente me conoce en lugares muy lejanos, incluso creo que se llegó a hablar de mí aquí en la tierra.
-Aquí en tu planeta tengo un grupo con otros gatos, nos llamamos “GATROCKERS”, y somos super famosos, nos piden que cantemos en todas las fiestas, te puedo decir sin temor a equivocarme que somos el grupo más famoso del momento, y yo soy el líder y vocalista.
-Por eso salgo todas las noches y regreso tan cansado.
-INCREÍBLE, me parece súper guay.
-Pero, nadie puede saber, de hecho nadie sabe, porque no conozco a nadie que hable el idioma gato como tú y te pido que lo mantengas en secreto.
-Vale, así lo haré, te lo prometo, pero quiero escucharlos cantar, me muero de ganas.
-No lo sé y si nos descubren tus padres, se me arma una grandísima, pongo en peligro a todos los gatos del planeta, incluso a los que viven en Morfedoon, además tendría que hablar con el grupo y preguntarles si quieren organizar algo en el jardín, quizá un día que tus padres salgan. Déjame pensarlo bien, ¿vale?
-Ahora te pido que me dejes dormir, por la noche tengo otra fiesta y tengo que descansar la garganta para que no se me salga un maullido desafinado.
-Vale, descansa Chimu.
Chimu se fue a dormir y yo a escribirte lo que ahora estás leyendo. Nunca imaginé lo afortunada que soy de tener un gato tan famoso y que además tenga una misión importante en la tierra.
¿Te imaginas? No sé si tú tengas un gato, pero si lo tienes y pones atención, aprenderás su idioma y quizá con el tiempo te pueda contar a qué se dedica por las noches, igual es amigo de Chimuelo, tal vez hasta tocan en el mismo grupo.
Ahora entiendo por qué los gatos son así, tan misteriosos. Han venido a salvar el mundo.
¿Te parece poco?
Estoy segura de que pronto conoceré a su pandilla y los escucharé tocar en el jardín de la casa o en algún callejón.
Pero eso será para otro día, cuando Chimuelo me cuente otra de sus gatoaventuras. Igual me dice cuál es su misión, y quizá me atreva a contártela, si sabes guardar un secreto.
Hasta la siguiente, querido amigo.
RELATO DEL TALLER DE:
Taller de Literatura Infantil y JuvenilDeja una respuesta
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Carolina Rincón Florez
04/11/2024
Hola, es una historia Rockambolesca, muy divertida. Me ha gustado.
Me encanta!!! Quiero leer la siguiente aventura de chimuelo!!!
Felicidades Lety.!!! Te quedó increíble
Esa imaginación tuya te puede llevar a donde sea. El cielo es el limite