Alas y raíces… oscuridad
Por Raquel Gil Espejo
Sinopsis
“Siempre me sentí cómoda en la oscuridad, lo sé; pero ya no se trataba de un negror metafórico, ni de aquél atribuido a la puesta de sol y a la salida de la luna. No. Se trataba de mí, de quién era yo, y de en qué estaba a punto de convertirme. Las palabras “ángel de mamá” no parecían sino un completo sinsentido. ¿Yo, un ángel? ¿Yo, que estaba llamada a destruir a la humanidad? ¿Yo, que había soñado llevar una vida normal y que había terminado involucrada en una lucha ancestral ente el bien y el mal? ¿Yo, cuyas manos parecían tener la misión de elimiar a Derian, a mi otra mitad, en un combate a vida o muerte? Nunca creí posible tal despropósito. Sin embargo, si había perdido mi alma, si me había sido arrebatado lo único que me hacía diferente a aquellos con los que debía pasar el resto de mis días… ¿qué debía esperar? Miedo, esa era la palabra que resumía mi estado. Miedo a dejar de ser hija, hermana, amiga, pareja, mujer… Miedo a dejarme engullir por las tinieblas. Miedo a ser tentada y a dejarme llevar. Miedo a perder el norte, a hacer un daño irreparable, más aún del que ya había causado. Deseaba mantener mi fe, pese al futuro tan poco alentador que se presentaba ante mí. Quería seguir creyendo en mí misma, en Maysa, en aquella chica que siempre había estado dispuesta a anteponer el bienestar de todos aquellos a quienes amaba al suyo propio, y que les había terminado fallando como nunca nadie lo había hecho. Quiero creer. Quiero, querido lector, que sigas creyendo en mí. Te necesito de mi parte. Acompáñame. Ríe, llora, sueña, lucha, estremécete, siente, censura mis actos, si es necesario; pero sigue a mi lado. Pues, será cuando más perdida me halle, cuando más necesite de tu comprensión. Ya sabes que en Alas y raíces no solo te estás adentrando en la historia de mi vida, sino en la de todos aquellos que decidieron permanecer en ella y luchar a mi lado. ¿Lo harás tú? ¿Me acompañas?” Maysa d’Angeli.