POESÍA EN MÍ – Natalia Calvo Heredero

Nota del autor

Con estos poemas he querido hacer un homenaje a la poesía, una suerte de poética vivida.

Comienza el primer poema expresando cómo y cuándo surgió en mi… de cómo evoluciona y de cómo sin ella, no es posible seguir. Simplemente, ya está ahí.

De cómo es capaz de llenar el todo.

De cómo nutre y en calma, ahonda el alma.

De cómo es capaz de salvarnos de los más horribles miedos.

De cómo las musas acuden, te despiertan, te empujan, te arrastran.

De la imposibilidad de dejarla, pues una vez que la poesía toca tu alma, ya no hay vuelta atrás.

He tratado de seguir unas normas básicas de métrica y rima. Lo hacen más bello, te incitan a profundizar en el arte de escribir. Cuartetas imperfectas, una silva, un haika, un terceto encadenado…. Como toda ciencia, la poesía trata de experimentarla, de experimentarte en ella.

GRACIAS.

A MI AMADA

Te comenzaste en imágenes,

ciervos de suaves pelajes,

un unicornio, dos duendes,

tres repiques de lenguajes.

Como canciones de madre,

vivencias cercanas, viajes.

En su tez voz sin verte eras,

me sentía en tus ropajes.

Jugabas al escondite

y alcanzaba tus peajes.

Mil letras de pluma vieja

que escribían oleajes.

En color, cuadros de padre,

vestir de óleos encajes.

Ese olor, tu fiel encuadre

pinceles, fuertes linajes.

El alce cumplió una edad.

El hada en cuentos corajes,

en cantos, silueta parca

te vi por esos parajes.

¡Ven conmigo poesía!

Atesoro tus bagajes.

HAIKAI A TI

Mi poemía

Tu poetía viene.

La poesía.

TÚ ERES EN MÍ

Y no, en ti nunca me he ido,

y no, nunca me fui.

Mi corazón latido

supo siempre de ti.

Mi corazón en duelo,

y de ti lo aprendí,

y sí, guió en mí el consuelo,

rezó, no me perdí.

Olas, mares eternos

sin aires baladí,

fuiste en mis sueños yermos,

así en ti me nutrí.

En vientre de mi salmo,

en mi hondo frenesí.

Cielo azul, edén calmo

Yo en ti. Tú eres en mí.

POÉTICA ENCADENADA

¿Y cómo no ser poetas?

En cuanto cierro mis ojos

ánima ahí tú te escuetas,

silenciosos mis antojos

que en nobleza así tú espetas.

Son metáforas y tretas,

escritos de los acosos

de retóricos profetas,

y de rimados manojos,

estrofas de rimas metas.

Y los versos y poemas

dicen de estas trovas ser,

como con dioses conversas

de ir, morir y renacer.

¡Cuán lo saben los poetas!

Pues que es él quien se transporta,

y el que a su musa interpreta.

y ¿qué es sino lo que importa,

si su entusiasmo concreta?

¡Oh, si, cuán gran es su porta!

Ocurre que su alma vuela,

traen los versos que cantan

como blanca luz en vela

y los versos que sonantan.

con ritmo, armonía y escuela.

RECITAR ES VIVIR

Los siento dolorosos,

ruinas, fin. Mi mente no quiere oír.

¡Los gritos son bramosos!

No sigo. Quiero huir.

Grito y sigo. ¡Musa he ya de escribir!

Llamas, versos hermosos,

irrumpe en pensamientos mi morir.

Artes mil ingeniosos

acogen mi sentir.

Silva, surge en mí. Recitar, vivir.

–