MÁS ALLÁ DE LO QUE PARECE – Inmaculada Concepción Albir Dominguis

Por Inmaculada Concepción Albir Dominguis

Uno de los momentos más felices de mi vida y que me marcó mucho para el resto de mi vida fue el nacimiento de mi primer hijo, o mejor dicho el primer embarazo. Como psicóloga que soy, me tomé el embarazo como una investigación personal y profesional. Me dediqué a estudiar sobre el proceso del embarazo desde todos los puntos de vista, sobre todo desde el desarrollo fetal y la influencia psicológica para los padres. Para realizar una buena preparación y educación maternal, para crear un vínculo entre el feto y los padres antes de nacer.
Fue un momento tan deseado que me preparé a conciencia para vivir con toda intensidad y conocimiento ese milagro que es la creación de un ser humano desde dos células que se fecundan.

Lo hice personalmente, por una parte, y por otra para desarrollar una rama de la psicología, en esos momentos desconocida, y con mucho campo para investigar. “El desarrollo fetal y la estimulación temprana antes de nacer”.
Leía todo lo que encontraba al respecto y lo ponía en práctica en mi propia experiencia junto con mi marido.

Trabajé en colaboración con un Hospital y su departamento de preparación al parto y, entre todos, realizamos un trabajo de investigación para posteriormente plantear un método de educación maternal muy completo y satisfactorio para mí. Desde entonces impartí a otros futuros padres el curso que preparé y empecé a orientar a padres primerizos en la educación de sus bebés.
Esta primera experiencia de la maternidad junto al estudio que llevaba detrás, lo apliqué a mis futuros embarazos.

Mi vida continuó tan felizmente hasta que, cuando menos te lo esperas, te da un revés que tienes que afrontar como puedas. Como fue mi caso unos años más tarde cuando le detectaron una leucemia a mi marido. Teníamos una vida normal, con los hijos medio criados, uno de 23 años, otro de 19 y el pequeño de 9 años.
Tenemos una empresa familiar, que la dirigía mi marido, cuando empezó la enfermedad me tuve que involucrar junto con mi hijo mayor, que estaba recién terminada la carrera universitaria.

Todo empezó en un viaje de negocios de mi marido del que volvió con una gran pérdida de visión. Cuando fuimos a urgencias le detectaron unos derrames intraoculares debido a una disminución de plaquetas en sangre, y a partir de ese síntoma se le detectó la leucemia.

Fuimos pasando por varios médicos y tratamientos, hasta que se le propuso poner en lista de espera para realizar un trasplante de médula. Mi marido era hijo único y no había nadie de la familia compatible con la suya. Al final se encontró la médula y se realizó el trasplante. Duró tres meses con el post trasplante y al final falleció.
Desde entonces mis hijos y yo formamos una piña para salir hacia adelante y lo hemos conseguido.

RELATO DEL TALLER DE:
Taller de Autobiografía

Deja una respuesta

Descubre nuestros talleres

Taller de Escritura Creativa

85 horas
Inicio: Inscripción abierta

Taller de Escritura Creativa Superior

95 horas
Inicio: Inscripción abierta

Taller de Autobiografía

85 horas
Inicio: Inscripción abierta

Taller de Poesía

85 horas
Inicio: Inscripción abierta

Taller de Literatura Infantil y Juvenil

85 horas
Inicio: Inscripción abierta