MOMENTO FELIZ Y MOMENTO TRISTE DURANTE MI INFANCIA – Ivelisse Alexandra García Díaz

Por Ivelisse Alexandra García Díaz

De: Vuelcos de mi vida.

Durante mi infancia viví muchos momentos felices, unos más que otros, pero el que evoco con más ternura es el momento del nacimiento de mi vaquita «Manchitas». Recuerdo que mi madre tenía varios animales (a pesar de que vivimos siempre en la Ciudad de Santo Domingo, pero con la suerte de que nuestra casita estaba en un poblado con mucha área verde y propiciaba a la crianza de animales, cerdos, gallinas, chivos y vacas, además de los perros de la casa. Yo solía pasar todos mis momentos libres jugando entre aquellos animales, ya me conocían, me les acercaba, les daba alimentos, había un ambiente muy natural y de campo, a pesar de vivir en la ciudad, Distrito Nacional, aquel era un espacio privilegiado, lejos de la contaminación industrial.
Vacas solamente había tres, pero un buen día me enteré de que la vaca «Nora» estaba de gestación, y desde entonces todos los días era la primera en levantarme para apurarme, antes de irme a la escuela, y ver si Nora ya estaba de parto. Mi madre me había prometido que la vaquita o el becerro sería mío.
El día que nació Manchitas, fue un domingo, pero me soñé con aquel momento, fue el sueño más lindo que haya podido tener, es que me despertó el sonido de un berreo, un berreo muy débil, era como una continuación de lo que soñaba en ese momento, no sabía si estaba despierta o dormida cuando le escuchaba berrear. Me levanté y de un salto salí de mi cama corriendo y allí estaba manchitas, ¡justo y como la había soñado!, ese fue un momento agradablemente inolvidable para mí. El más lindo de mi niñez.
Mi vaquita Manchitas y el aroma irresistible del café recién colado eran las dos cosas que me hacían salir de mi cama por más sueño que tuviera.

Pero, como en todo, hay duras y maduras, y durante mi infancia también viví momentos tristes, situación que se extendió, hasta mi adolescencia.

Como ya he mencionado, soy la menor de 11 hermanos (5 hombres y 6 mujeres), mis 3 hermanas mayores, se hacían compañía porque tenían edades similares, incluso dos de ellas mellizas. También mis otras dos hermanas, Liliana y María Estela, se diferencian solo en 1 año y 5 meses, pero después de mí no había ninguna otra hermana, con la que me antecede hay una diferencia de 4 años, y yo era siempre muy pequeña para salir, para ir con ellas, para jugar con ellas.

Me sentía muy sola, hasta pensé que no me querían, cosa que no era cierto, pero mi temprana edad y la situación me llevó a pensar muchas cosas negativas. Así que, desde muy pequeñita tuve que recurrir a la imaginación, y me inventé una hermana, similar en edad, que mi padre tuvo con alguien que nunca más volvió a ver ; y ella y yo nos veíamos, pero nadie más la podía ver.
Mi hermanita imaginaria y yo, jugábamos a las muñecas, a juegos de mesa, juego de jacks, al hula, hula, a brincar la cuerda, al trúcamelo, a las enfermeras, en fin, juegos creativos de la época y otros pocos que nos inventábamos.
Se llamaba Alexandra, tal vez por eso mi padre me puso Alexandra como segundo nombre. Esta situación sé que afectó mi personalidad introvertida y otras debilidades y fortalezas que se habrán forjado a raíz de esta vivencia.

Mi hermana imaginaria se esfumó, sin necesidad de la intervención de un psicólogo, y sin apenas darme cuenta en qué momento tomé la decisión de meterme en mi realidad y aprender a vivir con lo que me correspondía ser. Tal vez fue que me llegó la madurez, y así como dejé de jugar a las muñecas y regalé todos mis juguetes a mi sobrina, también decidí soltar aquel bastón del cual me agarraba para apoyar mi vida que sentía incompleta y de esta forma la complementaba.

Esta parte de mi vida nunca la confesé a nadie por lo que mi familia habrá de enterarse cuando lea mi autobiografía.

¿Aprendí a caminar sola sin necesidad de aferrarme a otra persona, aunque fuere de forma imaginaria?

Es una situación que podremos saber a lo largo de mi etapa de adultez y que os contaré en “Vuelcos de mi vida”

De: “Vuelcos de mi vida”
Ivelisse Alexandra García Díaz

 

RELATO DEL TALLER DE:
Taller de Autobiografía

Deja una respuesta

Descubre nuestros talleres

Taller de Escritura Creativa

85 horas
Inicio: Inscripción abierta

Taller de Escritura Creativa Superior

95 horas
Inicio: Inscripción abierta

Taller de Autobiografía

85 horas
Inicio: Inscripción abierta

Taller de Poesía

85 horas
Inicio: Inscripción abierta

Taller de Literatura Infantil y Juvenil

85 horas
Inicio: Inscripción abierta